La Fase de Pérdida Progresiva de Peso


LA FASE DE PÉRDIDA
PROGRESIVA DE PESO:




Aquí poco hay que explicar. Se trata de mantenerse por debajo de ese punto en que sabemos que dejamos de adelgazar y ya está.
Esto que tan sencillo suena, puede ser complicado al principio. Necesitas ir comprobando, a base de intento y error, cómo reacciona tu cuerpo a cada aumento de la dieta. En ésta fase hay que ser tremendamente rígido con la dieta y controlar absolutamente todo lo que tomas, para saber seguro cuántos hidratos estás comiendo. Si te equivocas y te pasas, lo que hay que hacer es volver al nivel de 0 gramos de HC hasta que vuelva a dar positivo el test de acetona y entonces aumentar los hidratos hasta el último nivel "seguro" conocido y volver a intentarlo. De todas maneras, ni tiene por que ser un mal viaje, mientras haces todas esas pruebas y demás estas aprendiendo cosas sobre tí mismo y, lo que es mejor, estas adelgazando y perdiendo volumen. Lo que yo te aconsejo, es aumentar las raciones y la cantidad de ingredientes de las ensaladas y verduras. Es lo más satisfactorio.
Hay que tener en cuenta que el cuerpo no es una máquina y no reacciona como tal. A veces se pierde más, a veces menos y a veces nada. En esta dieta gran parte de las personas tienen estancamientos, "atasques" los llamo yo, plateau le dicen los americanos. Según Atkins, no es un verdadero atasque hasta que no lleves varios meses pesando lo mismo y sin saltarte la dieta. De todas formas ya hablaremos sobre ellos y sobre cómo superarlos, más adelante. Al principio no son un problema, suelen suceder mucho más adelante, cuando ya has perdido bastante.


UNESCO Virtual Exhibition 2003

LA FASE DE
MANTENIMIENTO:



Aquí tengo que hablar de oídas, porque nunca he llegado a pesar lo que quiero. Atkins insite en que ésto no es un régimen para adelgazar. Es una nueva forma de comer para toda la vida. Si has alcanzado tu peso y vuelves a traer a tu dieta y a tu vida todo aquello que te llevó a ser alguien obeso, volverás a serlo y con mucha más rapidez de lo que crees. Como te decía más arriba la obesidad no es fruto de tu gula. Es una enfermedad. Asúmelo y plantéate que estás obligado a seguir una forma de comer adecuada a tu cuerpo para toda la vida. La buena noticia es que se puede comer de maravilla sin sentir hambre ninguna y disfrutando de platos deliciosos. Piensa: si fueses diabético, por poner un ejemplo, tendrías que seguir un régimen para toda la vida, pero con el agravante de que cualquier infracción la pagarías muy cara... Siendo obeso, las infracciones tiene fácil remedio.
Lo que Atkins propone es aumentar un poquito más la ingesta de Hidratos, en forma de pequeñas "alegrías" (una patata aquí, una tostada allá) y mantener un ojo contínuamente sobre la báscula.
Previamene nos hemos marcado un peso límite, sobrepasado el cual volvemos al primer estadio de la dieta hasta haber vuelto al buen camino. Por ejemplo, si tu peso ideal es de 60 kg. pues adelgaza hasta los 58 y permítete pequeñas alegrías. Continúa pesándote todos los días y si sobrepasas los 62, por ejemplo, pues vuelve a la dieta dura hasta volver a pesar 58.
También quiero decirte que todo este rollo parece más lío de lo que es. Una vez que comprendes bien los principios en los que se basa, asumes qué alimentos puedes comer y cuáles no, y te haces con una buena batería de recetas, la dieta se hace muy fácil de llevar.
Vuelvo a insistir en que todo aquél que se decida a llevar ésta dieta debería leer el libro de Atkins.
Y mejor aún encontrar un médico que no sea refractario a todo este asunto de los regímenes bajos en hidratos de carbono y se avenga a controlarte mientras haces el régimen. Este es un viaje a largo plazo, una nueva forma de vivirte a tí mismo y de relacionarte con los alimentos. En fin, las palabras no han sido pocas, y espero no haberte despertado más dudas de las que te haya aclarado. Por supuesto estoy suponiendo que no tienes ningún problema médico ni nada por el estilo. Recuerda que yo no soy médico ni soy nadie para decirle a nadie lo que debe o no comer. Tan sólo puedo transmitirte mi experiencia con esta dieta y tú decides.
Te animo a probar dos semanas... y luego decidir. No tienes nada que perder: sólo el peso.
¡Ánimo!