La Dieta



LA DIETA





La dieta de Atkins tiene tres fases: La de inducción, la de pérdida progresiva y la de mantenimineto. Diferénciándose únicamente en la cantidad de hidratos que se ingieren.






LA FASE DE
INDUCCIÓN:





Cuando uno come hidratos de carbono, el cuerpo los utiliza preferentemente a cualquier otra fuente de energía. Por tanto no puedes esperar quemar grasas almacenadas en presencia de dichos hidratos (a no ser que comas menos de los que tu cuerpo necesita, lo que significa pasar hambre...). Por eso la dieta comienza eliminando completamente los hidratos de carbono durante dos semanas (Eso de completamente se matizará después). Cuando suprimes éstos de la dieta, el cuerpo utiliza los que tiene almacenados en el hígado y los músculos en forma de glucógeno. La reserva de glucógeno no es muy grande, apenas tres o cuatro días como mucho. Pasado éste tiempo, y en vista de que no se consumen más hidratos de carbono, el cuerpo segrega una serie de hormonas que provocan la puesta en marcha del sistema secundario de obtención de energía: la grasa almacenada. A partir de ahí, se empieza a adelgazar de verdad. Al descomponer la grasa, el cuerpo genera unas sustancias, que son las que se utilizan como combustible llamadas cuerpos cetónicos o cetonas. La presencia de éstas cetonas en la orina indican que estás quemando grasa, y es algo deseable en ésta dieta. (Ojo, no confundir la cetosis inducida por la dieta con la cetosis producida por otras causas. Hay una enfermedad llamada acidosis -o cetoacidosis, que de ambas maneras lo he visto escrito-, uno de cuyos síntomas es "tener acetona". Pero la acetona no es la enfermedad en sí, sino un síntoma.) Por tanto, transcurridos cuatro o cinco días, podemos hacernos un test de acetona en la orina con unas tiritas que se venden en las farmacias. Si el reactivo se vuelve púrpura, enhorabuena, estás adelgazando. Por eso se denomina a ésta fase de inducción, porque se pretende inducir el estado de cetosis.
Durante estas dos semanas no todo lo que se pierde es grasa, el glucógeno se almacena con agua
(un gramo de glucógeno, tres de agua), por lo que gran parte del peso perdido es agua que se elimina al quemar el glucógeno. En ésta fase se elimina completamente los hidratos de carbono. Completamente quiere decir "casi"completamente. En realidad lo que se intenta es mantener una ingesta de 20 gramos de hidratos de carbono máximo al día.
¿Qué es lo que se come?
Sin más límite que tu hambre:
Carne, pescado y mariscos, de cualquier tipo excepto hígado y en cualquier cantidad que quieras.
Grasas de cualquier tipo: aceites, mantequilla, mayonesa, etc. También sin límite.
Huevos, en la forma y cantidad que quieras.
Con cierta moderación:
Quesos curados o semicurados tipo manchego, emmentall y por el estilo, pero sin exagerar de cantidad.
Dos ensaladas pequeñas o una ensalada y una taza de verduras, que tengan menos del 10 %de hidratos de carbono, al día.
Para beber:
Agua, café descafeinado, té de hierbas (poleo, manzanilla, etc).
¿Qué es lo que NO se come?
Quedan absolutamente prohibidos:
El azúcar y derivados (miel, mermeladas, chocolates, etc).
Las Harinas de cualquier tipo y cosas que la contengan (Pan, pastas, pasteles, etc).
Los cereales, el maíz, las legumbres y, de momento, la fruta y zumos de fruta.
Las patatas y las féculas en general.
La leche y en general todo aquello que tenga más del 10 %de hidratos de carbono
Incluiré una relación de contenido de HC en los alimentos en estas mismas páginas. De todas formas los libros de cocina buenos suelen llevar relaciones con las calorías y HC de los alimentos.
Puntualizaciones:
La leche queda prohibida (15% de Hidratos), pero se puede tomar algo de nata líquida con el café
(sólo 4 % de hidratos), pero sin pasarse. La fruta, de momento también se prohíbe, pero luego se va incorporando en fases más suaves del régimen.
Huye de los embutidos, sobre todo los cocidos, a los que se añaden féculas y azúcares. En la composición de los alimentos todo lo que termine en "osa" (fructosa, maltosa, dextrosa, glucosa, etc) es azúcar. Léete todas las etiquetas de lo que comas y te asombrarás de la cantidad de cosas que llevan azúcar. Desde la pasta de dientes a los chorizos pasando por las salsas y patés.
Nada de alcohol (de momento), ni de cafeína (viva lo light).
Ojo con los chicles y caramelos "sin azúcar", llevan sorbitol y manitol, son polialcoholes que se metabolizan como hidratos de carbono.
La idea es comer bien. Olvídate, de momento, de las cositas a la plancha y los trocitos pequeños. Hazte las carnes y pescados como más te gusten: fritas, cocidas, en salsa...
Estas últimas sin harina, espésalas con nata líquida. No te pongas más límite a las cantidades que
tu propia hambre, es decir: No comas sin hambre. Pero si dudas si tienes hambre o no, come. Las proteínas y las grasas tienen, afortunadamente, un enorme poder saciante y lo que comas de más ahora, lo recuperas al no tener hambre luego.
A éste respecto estáte atenta a tí mismo y verás como en pocos días tu apetito sufre una disminución. La causa es que, al no depender de lo que comes para tu suministro de energía, sino
que tu cuerpo va quemando la grasa contínuamente, no tienes bajones de azúcar, por lo que no tienes crisis de hambre. Ésto lleva a que, casi sin darte cuenta, acabes comiendo menos de lo que
solías comer antes. Hay detractores de la dieta que alegan que es una dieta de calorías encubierta, con la diferencia de que es el propio dietista el que disminuye las cantidades. No es cierto, pero si lo fuese, ¿No la convertiría eso en maravillosa? el hecho es que no padeces hambre ni te sientes limitado a la hora de comer.
Por el mismo motivo, no tienes bajones a media mañana o media tarde ni la necesidad de dormir
una siesta después de comer... Pasadas las dos semanas primeras y suponiendo que todo haya ido bien, hay que incrementar poco a poco el nivel de carbohidratos en la dieta. Para ello aumenta en cinco gramos diarios la cantidad de hidratos durante una semana. Si se mantiene la pérdida de peso y el test de acetona sigue danto positivo, puedes aumentar otros cinco gramos en la siguiente semana. Y seguir haciéndolo hasta que encuentres el punto en que el test deja de dar positivo y tú dejas de adelgazar. Éste es lo que Atkins llama Nivel Crítico de Carbohidratos y es distinto para cada persona. Ajustas entonces tu dieta a un punto ligeramente inferior a ése nivel y ya está, has entrado en la segunda
fase de la dieta.